- Oye
mujer, ¿no ves acaso que el sol está brillando sólo para ti hoy... sólo hoy?
Vamos a
jugar que estamos inmersos en un paraíso eterno de muerte y nacimiento, del
cual hacemos parte.; en este rincón del mundo que nos sonríe y donde no queda
nada para hacer ni decir, más que cantar y perdernos en los brazos ajenos. Los
árboles y el viento nos susurran y parece que no nos importara, podríamos estar
acá por horas y no hacer más que jugar a la libertad, en este rincón secreto
del mundo.
Yo sé en el
fondo que todo es parte del juego en el que estamos envueltos, tu y yo, en este
breve momento de eterna felicidad. Hagamos de esta bendición para siempre,
viendo los atardeceres que nos quedan a los dos. Que sea todo o nada en
absoluto.
¿Por qué no
vamos una vez más a ese sitio del que sólo tú y yo conocemos el camino?
Siento la
necesidad de palpar de nuevo la tierra bajo nuestros pies, y de recuperar las
risas simples que perdimos cuando dejamos de jugar.
Dime
cuándo, porque cada día estoy más cansado ¿Es este el lugar que amamos alguna
vez?
¿A dónde te
has ido mujer? ¿Acaso nunca supe verdaderamente de dónde venías?
Háblame de
nuevo, mírame, porque este puede ser el final de todo lo que creíamos conocer.
¿A dónde te
has ido?
- Necesito
descansar
-¿Cuándo me
dejaras entrar? Porque también me estoy cansando; dejarme entrar, perderme,
vamos de nuevo a ese sitio, a nuestro secreto. ¿Recuerdas, todo o nada?-
-¿De qué me
hablas querido?
En estos
días aquellos recuerdos parecen una estrella fugaz que pasa por nuestro
insipido cielo y que cambió todo lo que
fui, sin embargo, que ya no soy.
Lo hacemos
todo el tiempo, recordar.
Todo pasó
como esas canciones que escuchamos por primera vez y nos permiten amarlas.
Todavía me
pregunto qué es eso, ese lugar, donde jugábamos todo el tiempo; te veías tan
vivo, todo parecía tan real entre lo falso del día a día, especialmente del que
vivimos cada uno hoy.
Me
esfuerzo, pero no encuentro las palabras precisas para ese momento, ni para
este.
Jamás tuve
un juego tan entretenido con nadie más que contigo, y jamás he sentido tanto
aburrimiento de todo como en el presente, jugando a la libertad cantando dala la la "let's get lost...lost in
each other arms..."; y ahora escuchando aquella canción que ya no me
gusta, que me saturó me hostigó.
Pero he
llegado a creer que ahora entiendo como son las cosas: No es más un secreto,
porque ya estuve ahí antes.
Estuve
confundida, pero definitivamente ahora entiendo.
¿Me
pregunto por qué nos es tan difícil volver a estar los dos en aquél precioso
lugar envueltos en el juego que tanto te gustaba?
Aparecimos,
ahí nos encontramos, sin ninguna intención, más que jugar a perdernos en los
brazos del otro. Pero ahora, estamos demasiado llenos de intenciones y deseos.
Actualmente
la luz de cada día parece irse rápidamente, escapar de nuestros rostros después
de tantos años.
En verdad
no sé cuándo pasó. Tu siempre has sabido de dónde vengo, pero no sé es en qué
momento yo fui la que me perdí.
El tiempo,
es una cosa bien extraña ¿Sabes?
Últimamente,
siento que sólo puedo verme al espejo y ver una extraña que me habla y evoca
algo de lo cual nunca pensé ser, que odio. No quiero más saber ninguna verdad
de aquél lugar, no quiero saber nada ahora. Ya desde hace algún tiempo busco la
forma de volver a mí... no sé si a ti. Y no creas que yo no estoy cansada, que
siento que estoy hecha un cadáver lleno de amor y de odio que no quiere pensar
más, que no quiere preguntar más, ni cambiar ya.
- Mujer te
has ido. ¿Quieres recordar y volver?
No es
cuestión de que saberes es cuestión de voluntad. No importa ya lo que pasó ni
lo que pueda pasar, no quiero jamás volver a ese lugar, volver al pasado. No
quiero que sea la misma historia.
¿Tienes la
voluntad?
Anda,
anímate que la luz del sol pasa rápidamente sobre nuestros rostros, pero es
sólo porque permanecemos mucho tiempo en la sombra. Yo también he cambiado en
algo que no pensé que sería, en aquellos años sólo dejaba que el tiempo pasara.
Sé que ya no quieres recordar, pero solías decirme que no te dejara ir, que no
te soltara jamás y así lo prometí.
Me cantabas "Please keep me in your dreams...my kiss it seems must have told
you". Jamás te
dejaré ir así te vayas bien lejos, así no te guste lo que te estoy diciendo.
Juguemos
una vez más a la libertad, aquí y ahora,
a la libertad de cada uno, sintamos la tierra y el sol en nuestros
rostros una vez más. No te digo que me ames, no te digo que te quedes aquí
conmigo, te digo que vuelvas a ti.... para que yo pueda volver a mí, para que
me puedas ver vivo una vez más cuando me veas y tú te veas viva frente al
espejo. Una vez más mujer, pero esta vez a tu manera, en tu lugar, donde tú
quieras.
- ¿Por qué
nos hacemos esto? Siempre pensando en promesas.
- Está bien,
ya no te pido que me prometas nada, no ahora. Sólo quiero que reconozcas cuánto
hemos cambiado y cómo me has hecho lo que soy. Ahora bien, si la voluntad que
tienes es más fuerte que el odio que sientes, quiero que vuelvas a esa manera
soberbia de caminar, conmigo o sin mí a tu lado.
- Tú sabes
que te amo, que el sol nunca brilló tanto cuando tomabas mi mano y caminabamos.
Pero ahora quiero, necesito permitirme, recibir la sonrisa de ese sol, y que me
ayude a sopesar todas las expectativas que tengo sobre mí, sobre nosotros.
Debemos
buscar la vida. Puede que nos crucemos, espero nos crucemos, de nuevo en la
belleza de nuestra verdad.
- Nunca
olvides quién has sido conmigo, lo que nuestros juegos y sonrisas han hecho de
ti. Nunca olvides que eres mejor que nadie, y sobre todo que me has hecho mejor
que nadie.
Por eso
quiero que esto ya no sea más una promesa; no tengo certeza de lo que será,
pero el significado cada cual se lo dará. Cuando nos encontremos de nuevo deja
que esa sonrisa tuya sea la señal de que las nubes se han disipado, que el sol
y la vida vienen contigo; que la felicidad está en ti.
Te dejo mi
regalo, este presente, que contigo es ahora y siempre.
- ¡Vamos,
por favor!. Ya no quiero pensar, hablar,
escuchar más. Vamos a la cama callemos y caigamos en un sueño profundo que nos
vuelva ajenos de esto.